11-03-2012, 17:37:33
Claro. Una cosa es respetarlas y otra discrepar respetuosamente de ellas. Pedro José, Losantos, Del Pino y demás caterva no nos merecen respeto. Las víctimas sí, porque es seguro que, aunque se equivoquen, no mienten. Su dolor es tanto mayor cuanto las han engañado esos que ellas creen que son sus amigos.
[A los creyentes] les competerá difundir lo que otros han acuñado; ya que ningún hombre suelta y expande la mentira con tanta gracia como el que se la cree.