02-03-2008, 13:54:59
morenohijazo Wrote:¿abandonar el redil de Zapatero porque ha mentido para ir a seguir a pies juntillas a la COPE, Federico, Pedro Jota, los conspiracionistas?. Joé, simplemente oyendo los debates, ves que nunca llevan partidarios de las opciones rivales, todos opinan lo msmo; sus blogs están cerrados al público... ¿Dónde está la pluralidad?Pero esa situación en COPE es posterior a la "Gran Purga de Losantos", que se llevó por delante toda discrepancia (no recuerdo ahora dónde estaba muy bien explicada por uno de los represaliados). Al principio, uno de sus tertulianos fijos era Antonio Casado, persona moderada y sensata donde las haya: desapareció.
Pero el gran mosqueo entre parte de la Iglesia empieza cuando pretenden enmudecer iniciativas contra el aborto, o aniquilar cualquier opción demócrata-cristiana (incluyendo gente del PP), como es el caso del veto a AES.
En el último boletín de Alternativa Española (partido que se dice católico ante todo) hacen una elogiosa crítica de "Conspiranoia", el libro (17: "Un libro para la libertad de prensa"), y adjuntan una reflexión del Papa Juan Pablo que explica muy bien lo que está pasando entre los cristianos contra la COPE:
Quote:“La cuestión ética, que es inseparable del Periodismo. Este, no se puede guiar únicamente por las fuerzas económicas, por los beneficios y por los intereses particulares. Al contrario, hay que sentirlo como una tarea en cierto sentido "sagrada", realizada con la conciencia de que se os confían los poderosos medios de comunicación para el bien de todos y, en particular, para el bien de los sectores más débiles de la sociedad.
No se puede escribir o transmitir sólo en función del índice de audiencia, en detrimento de servicios verdaderamente formativos. Tampoco se puede recurrir indiscriminadamente al derecho a la información, sin tener en cuenta otros derechos de la persona. Ninguna libertad, ni siquiera la libertad de expresión, es absoluta, pues encuentra su límite en el deber de respetar la dignidad y la legítima libertad de los demás. Nada, por más fascinante que sea, puede escribirse, realizarse o transmitirse en perjuicio de la verdad. Aquí no sólo pienso en la verdad de los hechos que referís, sino también en la "verdad del hombre", en la dignidad de la persona humana en todas sus dimensiones.”
.-Juan Pablo II. 4 de junio de 2000